¿Cuáles son los efectos del tabaquismo pasivo en tus seres queridos?
Todo el mundo lo sabe: fumar es malo para la salud. Por eso muchos fumadores inician un proceso de abandono del tabaco para mejorar su salud. Los beneficios son numerosos: cuerpo mejor oxigenado, respiración más fácil, disminución del riesgo de infarto, ACV o cáncer de pulmón… Pero, ¿sabías que el tabaquismo también tiene efectos perjudiciales en tu entorno? Esto es lo que se conoce como tabaquismo pasivo.
El tabaquismo pasivo: ¿qué es?
El tabaquismo pasivo se refiere al hecho de inhalar de manera involuntaria el humo del tabaco. Esto ocurre cuando una persona inhala directamente el humo exhalado por un fumador o respira el humo de un cigarrillo encendido. Esto se conoce como humo ambiental. No solo puede ser incómodo, sino que es especialmente peligroso tanto para fumadores como para no fumadores.
¿Cuáles son los riesgos del tabaquismo pasivo?
El tabaquismo pasivo provoca cada año enfermedades graves e incluso muertes.
Efectos nocivos inmediatos
El humo ambiental, especialmente en un ambiente cerrado, provoca un malestar inmediato: irritación de la nariz, los ojos, los pulmones, náuseas, dolores de cabeza, e incluso ataques de asma.
Efectos nocivos sobre la salud a largo plazo
Las personas que inhalan involuntariamente y a largo plazo el humo del cigarrillo, como aquellas que viven bajo el mismo techo que un fumador, son susceptibles de desarrollar enfermedades graves. De hecho, el humo contiene productos químicos cancerígenos que pueden provocar cánceres, como el cáncer de pulmón.
Además, también está compuesto de monóxido de carbono y otras sustancias tóxicas que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, problemas respiratorios e incluso la muerte.
Riesgos en mujeres embarazadas y niños
El tabaquismo pasivo es especialmente peligroso para las mujeres embarazadas. Cuando inhalan este humo, intoxican de manera involuntaria a su bebé. Esto puede provocar un retraso en el crecimiento intrauterino.
El humo del cigarrillo también es especialmente dañino para los niños y más nocivo que en los adultos. Una inhalación pasiva en niños aumenta considerablemente el riesgo de infecciones respiratorias, otitis, ataques de asma o muerte súbita del lactante.
Riesgos para el fumador
Como fumador, también sufres el tabaquismo pasivo. De hecho, además del humo que inhalas voluntariamente, también respiras el humo ambiental de tu propio consumo o del de los fumadores con los que te relacionas. Por lo tanto, los efectos nocivos del tabaquismo pasivo se acumulan a los de tu tabaquismo activo.
¿Cómo proteger a tus seres queridos del tabaquismo pasivo?
El tabaquismo es, por tanto, peligroso para ti, pero también para tus seres queridos. Colegas, familia, amigos, pareja e hijos: debes procurar reducir su exposición al humo para preservar su salud.
Fumar al aire libre y ventilar
Fuma tanto como sea posible al aire libre y mantente alejado de los no fumadores y especialmente de los niños. En interiores, abre las ventanas para ventilar tu espacio de vida regularmente. Sin embargo, ten en cuenta que ventilar una habitación no es suficiente para evitar el tabaquismo pasivo. De hecho, los productos tóxicos permanecen en el aire y serán inhalados de todos modos.
Evita también fumar en un lugar cerrado, como en una habitación cerrada o en un coche con pasajeros. Cabe recordar que en Bélgica está prohibido fumar en lugares públicos cerrados, así como en el coche en presencia de menores.
Dejar de fumar
La mejor manera de proteger a tus seres queridos del tabaquismo pasivo es dejar de fumar tabaco. Así ofreces un entorno más saludable a tu entorno y reduces significativamente su exposición al humo del cigarrillo y sus componentes tóxicos. Esto tendrá un doble efecto: mejoras tu salud y proteges la de las personas que te rodean.
Para detener tu consumo de tabaco, es necesario un proceso de abandono del tabaco. Puedes dejar de fumar por tu cuenta o recurrir a sustitutos de nicotina (parches, chicles, pastillas, inhaladores). También existen métodos alternativos eficaces para ayudarte en tu proceso de abandono, como la auriculoterapia con láser.
Preserva la salud de tus seres queridos con la auriculoterapia con láser
La auriculoterapia con láser es un método alternativo eficaz para decir adiós al cigarrillo. Se estimulan puntos de la oreja con un láser para eliminar la sensación de necesidad provocada por una adicción al tabaco y a la nicotina. Por lo tanto, no sientes más ganas de fumar al finalizar la sesión. Este abandono suave es sin riesgos y te permite no sufrir los efectos secundarios relacionados con dejar de fumar (aumento de peso, náuseas, mareos, etc.).
En el Reset Laser Institute, nuestro método de auriculoterapia con láser te ayuda a dejar el cigarrillo para siempre en una sola sesión. Es, por lo tanto, una manera eficaz de combatir tu adicción al tabaco, mejorar tu salud, y también de proteger a tus seres queridos de las consecuencias perjudiciales del tabaquismo pasivo.
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